La asimilación no es el camino

Manifestación contra el racismo institucional MANU NAVARRO

Son las doce de la noche. Alterno la lectura del libro “La alteridad domesticada”, de la socióloga Belén Fernández, con los comentarios en Twitter (X). Hay uno que me llama la atención en estos momentos. Se trata de la denuncia pública que hace Sukaina Fares aka “La voz de la infiel” contra el acoso que están recibiendo ella y sus compañeras activistas en las redes sociales, por posicionarse contra el genocidio y la ocupación israelí. No conozco de nada a Sukaina. Lo único que sé de ella es lo que aparece en los medios de comunicación en los que le dan un espacio importante para hablar de su recorrido personal, como atea de familia musulmana, y de su activismo, centrado en ayudar a las jóvenes descendientes de la migración marroquí a que se emancipen de su entorno religioso, por considerarlo machista y opresor.

Las diferencias entre la corriente feminista de origen norteafricano que ella encarna,  que bebe del feminismo blanco ilustrado e incorpora las tesis culturalistas, y el antirracismo político de un sector del colectivo musulmán en el que me sitúo, son notables.

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“Me quito el velo” o la lógica neoliberal de los discursos del sufrimiento

La decisión de una rapera famosa respecto al velo invita a reflexionar sobre qué implican este tipo de confesiones públicas, tanto en los debates feministas como en los antirracistas

MS SAFFAA

“Esto no es un debate, solo es un comunicado […]. He decidido quitarme el velo”. Así empieza el último vídeo de la rapera e influencer Imane Raissali, conocida como Miss Raisa, que cuenta con cerca de 700.000 vistas en TikTok. Efectivamente, el hecho de que una mujer decida cubrirse o no, no debería ser motivo de debate. Sin embargo, más allá de la decisión personal, el análisis del discurso utilizado puede ayudarnos a reflexionar sobre lo que está en juego con este tipo de confesiones públicas, tanto en los debates feministas como en los antirracistas»…

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