Ha fallecido la activista y escritora Tayyibah Taylor, fundadora de la Revista Azizah

tayibah taylor6Hace un par de días me enteré del fallecimiento de Tayyibah Taylor, una mujer extraordinaria a la que tuve el honor de conocer en 2006 en Nueva York, en la conferencia internacional WISE, que reunía a musulmanas de diferentes puntos del planeta con un objetivo común: aunar esfuerzos en el empoderamiento de las musulmanas. Unos años después volvimos a coincidir en Kuala Lumpur, en la segunda edición de esa misma conferencia, a la que se habían unido muchas mujeres más. Me impactó la firmeza de sus convicciones, a la vez que la empatía  y la dulzura que transmitía a la hora de abordar los distintos obstáculos a los que nos enfrentamos como musulmanas. Siempre impecable, de una elegancia innata, llevó a cabo una importante labor a favor de la paz y la igualdad.  En la revista Azizah, que fundó ella misma, sus compañeras le han rendido un emotivo y justo homenaje: «pionera, emprendedora, líder, activista para el encuentro interreligioso, modelo de conducta, madre, escritora, maestra, hermana y activista por la paz». Inna illahi wa inna illayhi rayiun. De Él venimos y a Él volvemos.

Tayyibah Taylor fue fundadora editora jefe de la revista Azizah, ganadora de dos Premios Eddie Folio y  New America. Tayyibah fue nombrada una de las 500 personas musulmanas más influyentes del mundo por el think tank de Oriente Medio The Royal Islamic Studies. El Huffington Post la destacó como una de las diez musulmanas americanas que deberíamos conocer. A través de la revista Azizah, proporcionó un vehículo para la voz de las estadounidenses musulmanas, un vehículo que representa sus puntos de vista y experiencias, y rompe estereotipos comúnmente aceptados. Tayyibah combinaba su pasión por la espiritualidad y los asuntos sobre las mujeres con la comunicación para promover las causas de las musulmanas.

IMG_3490-3372Tuvo distintas apariciones en la CNN y otros medios de comunicación para opinar sobre temas de actualidad y tuvo la oportunidad de visitar treinta y siete países de seis continentes. Pronunció múltiples conferencias sobre el Islam y las musulmanas, tanto a nivel nacional como internacional, incluyendo la conferencia sobre el Islam en América en la Harvard Divinity School;  la conferencia sobre el Islam y los musulmanes del siglo XIX en la Universidad Internacional Islámica de Malasia, el Diálogo belga-norteamericano musulmán, el ciclo de conferencias sobre las mujeres de la Cátedra de Sharia y Derecho de la Universidad Islámica Internacional de Islamabad, Pakistán, y el Simposio Fulbright en Perth, Australia. Tayyibah trabajó en varias iniciativas interreligiosas y viajó a Turquía, España, Marruecos, Jerusalén, Grecia y Jordania con varios grupos de judíos, cristianos y musulmanes. En la primavera de 2010, fue una de las ocho personas musulmanas que se encontraron con Su Santidad el Dalai Lama en un evento conjunto islamo-budista y fue invitada al Iftar de la Casa Blanca en agosto de 2011.

Nació en la isla de Trinidad en el Caribe pero creció en Toronto, Canadá y estudió biología y filosofía en la Universidad de Toronto. Vivió en Jeddah, Arabia Saudita durante varios años y asistió a clases en la Universidad Rey Abdul-Aziz de Estudios Árabes e Islámicos.

Tayyibah Taylor participó en la junta directiva de la Atlanta Interfaith Broadcasters, el consejo de administración del Georgia Council for International Visitors y de la junta directiva de la Faith Alliance of Metro Atlanta y el Comité de dirección de WISE, una organización que reúne a musulmanas y líderes mundiales que fomenta la participación de las musulmanas en la ley islámica y los debates contemporáneos.

Tayyibah Taylor fue amada por todos los que la conocieron y trabajaron con ella. Echaremos de menos su rostro amoroso y su actitud positiva. Que Dios tenga misericordia de su alma. Amin. Tenía cinco hijos y cinco nietos.

La janaza (funeral) tuvo lugar el pasado 6 de septiembre en la mezquita Al-Islam de Atlanta. El imam Plemon El-Amin, para quien Tayyibah «fue una mujer precursora, de la que nosotros debemos seguir su ejemplo», dirigió la congregación de la janaza, con una importante presencia de mujeres. Se puede ver íntegramente a través del siguiente enlace.

 

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La  familia de Tayyibah Taylor pronunció unas emotivas palabras y solicitó la ayuda de todos para colaborar con la Fundación Back to Basics Kids, de la que Tayyibah fue miembro ejecutivo y abogada.

El Mensajero de Allah (pyb) dijo: «no hay ningún/a musulmán/a que muera en la jornada del viernes o la noche del viernes, sin que Allah lo proteja del juicio de la tumba». Narrado por Ahmad, 6546; al-Tirmidhi, 1074.

Que Allah la haya acogido entre los y las justos/as. Despedida de las hijas e hijos de Tayyibah Taylor durante la janaza.

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Fuente: Azizah Magazine, Aishah Schwartzuseducationtv.com

Nafisa hija del Imam Jafar as-Sadiq

En los primeros tiempos de la comunidad musulmana, había mujeres que hicieron el llamado a la oración, y también había mujeres que dirigían la oración ritual, no sólo para las mujeres sino también para los hombres. En particular, Umm Waraqa bint Abdullah, quien fue entrenada por el propio Muhummad, actuó como líder de oración para la tribu entera.

Nafisa, que era conocida como la «joya del conocimiento» y «la madre de los desamparados», fue la bisnieta de Hasan, hijo de Fátima y el imam Ali. Nafisa estaba casada con Ishaq y era la hija del Imam Yafar as-Sadiq. Tenía fama de conocer el Corán y los comentarios de memoria y era tan versada en el conocimiento religioso que incluso su gran contemporáneo, el Imam al-Shafi, solía ir a escuchar sus discursos y entablar conversaciones con ella, el grado de respeto hacia ella por la erudición de esta santa mujer y por su santidad también, puede juzgarse por el hecho de que él solía rezar con ella las oraciones especiales por el Ramadán. Cuando Al-Shafi cayó enfermo, le envió a Nafisa unas palabras con un mensajero pidiendo sus oraciones y tan pronto como el mensajero regresó, éste encontró a Al-Shafi recuperado de su dolencia. Cuando le llegó su enfermedad fatal, de nuevo envió a su mensajero a Nafisa pero esta vez ella le dijo al mensajero que volviera atrás y que le dijera a Al-Shafi que «Dios lo había bendecido con el placer de ver a su noble rostro»… Al-Shafi sabía que su hora había llegado para su preparación final. Hizo su última voluntad y testamento, pidiendo que Nafisa realizara las oraciones funerarias por él cuando muriera. Cuando el Imam murió, su cuerpo tuvo que ser llevado a su casa porque ella estaba tan débil, debido a su constante ayuno y la adoración, que no podía salir de su casa…

CAPITULO COMPLETO (en inglés)

«The Jewel of Knolwledge»