Jefes religiosos musulmanes se comprometen a luchar contra la mutilación

Hoy retomo la pluma virtual para inaugurar una nueva sección semanal. La cultura principal o mainstream (la corriente principal, oficial) nos va filtrando solo aquellas noticias que interesan en cada momento, en función de una agenda política.

Como respuesta al discurso que se ofrece desde el mainstream debemos crear medios alternativos, difundir lo que pasa en el mundo a través de nuevos canales, visibilizando aquellas realidades que son ninguneadas porque no son del interés de los grandes capitales mundiales, no cumplen con ciertas expectativas o no corroboran los prejuicios.

Hoy inauguramos esta sección, con una noticia que ha pasado prácticamente desapercibida por la prensa española e internacional:  

Guinea-Bissau: jefes religiosos musulmanes se comprometen a luchar contra la mutilación

Jefes religiosos y ulemas de Guinea-Bissau se comprometieron el viernes a abolir la mutilación en su país, en el que, oficialmente más de 320.000 niñas y mujeres han ido víctimas de mutilaciones genitales, sobre todo en las comunidades de mayoría musulmanas.

«La mutilación es una práctica ancestral» que existe «en varios países del mundo», pero «no está inscrita en ningún sitio, ni en el libro santo (Corán), ni autorizada por los hadices«, recopilación de los actos y palabras del profeta Muhammad y segunda fuente de legislación coránica, según una «declaración de Bissau» de los imames y ulemas reunidos en un colectivo.

«Nosotros, imames y ulemas de Guinea-Bissau, nos comprometemos a obrar por la abolición total de esta práctica nefasta para la salud de las mujeres en nuestro país», añade el colectivo.

«La declaración de Bissau» ha sido firmada al término de una «Conferencia islámica por el abandono de la mutilación genital femenina» coorganizada durante dos días por el Consejo Islámico Nacional de Guinea-Bissau, la ONU y dos ONG alemanas y guineanas.

Ha reunido a imames y ulemas guineanos, pero también a eruditos de Egipto, de Siria, Argelia, Mali, Gambia y Senegal. La conferencia terminó con salatul ÿumua (la oración del viernes) en un barrio popular de Bissau, en la que fue distribuido el texto de la «declaración» a cientos de fieles presentes.

Según el imam Abubacar Djalo, portavoz de los dignatarios religiosos de Guinea-Bissau, este compromiso se manifestará sobre todo mediante campañas de sensibilización durante las jutbas en las mezquitas de todo el país.

Según un informe del ministerio guineano de la salud, presentado durante la conferencia, más de 320.000 niñas y mujeres han sido mutiladas en Guinea-Bissau, entre una población de unos 1,7 millones de habitantes, aproximadamente.

La práctica está presente, sobre todo, en las comunidades musulmanas, «principalmente las Mandingas, las Peuls y las Biafadas (o Beafadas)», añade el informe.

En junio de 2011, el parlamento guineano votó una ley que prohibía la mutilación, en la que se prevé hasta cinco años de cárcel efectiva y hasta 5 millones de FCFA (7.622 euros) contra los autores de esta práctica, ampliamente extendida en el país.